Castillo de Javier

Castillo de Javier

En la localidad navarra de Javier, al este de Pamplona, se erige en lo alto de una colina un hermoso castillo de imponentes dimensiones, cuyos inicios militares, dado que por aquel entonces dividía los territorios de Navarra y Aragón, dieron paso a un propósito mucho más sublime, pues durante el siglo XVI fueron el lugar de origen del célebre y venerado misionero San Francisco Javier.

En el interior del castillo, permanecen resguardados importantes pasajes sobre la historia de Navarra, la vida del propio beato y una sección dedicada a la construcción del castillo. La visita permite disfrutar además de una maqueta del edificio y una galería de obras pictóricas. En la Sala de Escudos, el visitante podrá entrar en contacto con objetos y retratos de la vida de San Francisco Javier, para luego continuar la travesía hacia la Sala Principal o la Torre de Undués que conecta a su vez con el Camino de Ronda.

Este pasaje del castillo, guardaba la intención de proteger la fortaleza, y se encuentra próximo a la torre del Homenaje, desde donde se puede acceder a la capilla de San Miguel, o bien hacia la terraza exterior para disfrutar de una de las vistas más extraordinarias de la edificación (se podrá observar la sierra de Leyre, el río Aragón y más al sur, el término de Castellar).

Finalmente, nos aguardan la capilla del Santo Cristo, la torre del Cristo (donde se encuentra un crucifijo gótico de nogal), la bodega y el granero al fondo. Actualmente el castillo se encuentra en propiedad de la Compañía de Jesús, que abre sus puertas al público durante todo el año para permitir observar esta construcción del siglo X tan emblemática y representativa para la historia universal.

Construida en piedra labrada y restaurada a comienzos del siglo pasado, esta casa-museo, declarada Bien de Interés Cultural en 1994, acoge cada año a miles de peregrinos en lo que se conoce popularmente como las “Javieradas”. Las Javieradas se celebran los primeros fines de semana del mes de marzo, y durante ese tiempo las personas recorren los 55 kilómetros que dividen Pamplona de Javier, donde se celebra una fiesta religiosa muy acogedora.