Para quien se adentra en territorio asturiano, se volverá difícil no despertar su asombro en cada pequeño rincón de esta geografía. Pueblos diáfanos, de un ambiente pesquero tan hermoso y digno de contemplar, que estos cinco destinos que te proponemos a continuación, son solo una pequeña parte del encanto y la bondad de la Comunidad Asturiana.
Cudillero
Arte gótico en las iglesias, y como no podría ser de otra manera en una villa pesquera, excelentes ocasiones de carne de pescado en los bares y restaurantes de la ciudad. Destacan además en Cudillero los hermosos acantilados, las playas seductoras, y ese capricho de sus casas de reflejarse como un óleo sobre el mar.
Lastres
Perteneciente al concejo de Colunga, esta localidad ha sido denominada recientemente dentro de la lista de los “Pueblos más bonitos de España”, y es que su ambiente portuario, sus calles empedradas y la gastronomía lastrina, constituyen referente de obligada visita en las inmediaciones del Cantábrico.
Ribadesella
Hay quienes aseguran que es imposible recorrerla de un solo golpe, pues hay tanto que descubrir en ella, que su centro histórico, sus acantilados, montañas y deliciosas playas, son solo el comienzo de lo que Ribadesella tiene para ofrecernos. Excelencia Turística desde el año 97, estamos en presencia de uno de los destinos más solicitados del entorno asturiano.
Llanes
El mar Cantábrico le ha impregnado su aroma, y le ha regalado además exquisitas playas que cada año rinden homenaje con su presencia durante los meses estivales miles de turistas dispuestos a llevarse en el corazón un poco de Llanes. Para completar la experiencia, nada como adentrarnos en el centro de la villa y descubrir los secretos de sus edificaciones y casas antiguas.
Tazones
Colorida e indisolublemente ligada al mar, Tazones es espléndida para todo aquel que busque divertir sus sentidos, mimarlos con el aire marino, o recrearlos ante las casas peculiares de esta villa, o ante sus restaurantes repletos de gastronomía local. A lo anterior, sumémosle además la herencia jurásica del lugar y el encanto de sus playas. Sin duda, irresistible.