Lanzarote, junto con el resto de las Islas Canarias, es un lugar donde buen tiempo y paisajes espectaculares se conjuran para crear algo mágico. Desde visitar sus maravillosas playas cristalinas hasta sus volcanes, pasando por espectaculares paisajes submarinos que harán que este se convierta en el destino ideal si nos gusta realizar buceo o submarinismo.
Motivos (y lugares) por los que vale la pena perderse en Lanzarote
Esta maravillosa isla, que además ha sido declarada como Reserva de la Biosfera, es un destino imprescindible y que no te puedes perder. Además, la buena gastronomía también está presente en este lugar, donde podrás encontrar desde pescados de enorme calidad, como el cherne, tradicional del lugar, que se sirve acompañado con una especial salsa de erizos, hasta platos elaborados con carne o un delicioso queso majorero que podrás degustar en algún lugar con unas espectaculares vistas (pues toda la isla está plagada de lugares con encanto que vale la pena ver).
Aunque la isla en su conjunto constituye un paraíso que no te puedes perder, cabría destacar algunos lugares especiales que no deberías dejar de visitar si finalmente te decides a viajar a esta fantástica zona de las Canarias. Alquila un coche y anímate a visitar los siguientes lugares:
En primer lugar, el Parque Nacional de Timanfaya, creado con las erupciones volcánicas que tuvieron lugar en los siglos XVIII y XIX, cuenta con un espectacular tono rojizo y negro, y apenas existe vegetación. Parece que estás en la luna cuando visitas esta zona y puedes temblar de emoción al pensar que bajo tierra, solo diez metros debajo de ti, las temperaturas son de 600 grados. Otro de los lugares que no puedes dejar de visitar son los Jameos del agua. Son unos tubos volcánicos que han perdido el techo, por lo que se han convertido en cuevas naturales en las que se han construido unos jameos, unas piscinas maravillosas y un lago natural que cuenta con una especie única de cangrejos albinos.
La Laguna verde también es impresionante y digna de visitar, emplazada a la orilla del mar y creada en un cráter de un antiguo volcán. Tiene un espectacular tono verde esmeralda que contrasta con el negro que la envuelve. El jardín de cactus será una buena visita para ir con niños, puesto que cuenta con cinco mil metros cuadrados donde podréis encontrar todo tipo de cactus procedentes de cientos de lugares del mundo. Los hervideros son unos acantilados impresionantes que tampoco deberíais perderos, pues sus vistas son espectaculares, aunque en este lugar, si se viaja con niños, cabe estar especialmente atentos pues puede ser peligroso.
Así como tampoco deberías dejar de visitar el Mirador del Río, que se encuentra en Isla Graciosa , lugar para el que también vale la pena reservar un día si se cuenta con el tiempo suficiente. También, las Salinas de Janubio son un lugar curioso que debería conocerse. Se trata de una zona en la que se produce sal marina mediante técnicas artesanales y está dentro de los espacios naturales protegidos de las Islas Canarias, pero a pesar de ser un lugar muy turístico, es interesante acudir a verlas porque en ellas se podrá disfrutar de un peculiar paisaje.