Puede que tus vacaciones estén cerca, y puede que estés planificando un viaje increíble a un país exótico. O puede que te guste más quedarte en casa y poder descansar, por fin, de todo un año de trabajo duro. O tal vez te vas a tirar los próximos cinco días en un spa. Hay muchísimas formas de vivir nuestras vacaciones, y todo el mundo elige la que mejor se adapta a él, a sus gustos y, por supuesto, a su presupuesto.
Sin embargo, hay un tipo de vacaciones que nadie se plantea, pero pueden ser las vacaciones más bonitas y satisfactorias de nuestra vida. Estoy hablando de las vacaciones solidarias, que consiste, básicamente, en dedicar ese valioso tiempo libre que tienes de vacaciones en ayudar a quienes más lo necesitan. Estas vacaciones se plantean normalmente en lugares del mundo que están en vías de desarrollo, pero gente necesitada hay en todos los rincones del planeta, y si no te da el presupuesto para viajar tan lejos, o sencillamente prefieres ayudar a quien puedas y volver a tu casa al final del día, España también ofrece muchos planes interesantes si estás planteándote tomarte unas vacaciones solidarias.
Si investigas un poco, te darás cuenta de que existen muchas opciones que te ayudarán a poner tu granito de arena para crear una sociedad mejor. Hay planes específicamente pensados para gente que vive en España, y también otros proyectos, como AdventureVolunteer, que propone voluntariados a gente de otros países si quieren visitar España y, de paso, hacer una buena labor.
Si quieres vivir la experiencia de tener unas vacaciones solidarias en España, te explico de qué planes dispones y cuál es la mejor forma de vivirlas.
Qué actividad de vacaciones solidarias hay en España
Hay muchas formas de ayudar, y seguramente la mayoría ni siquiera se te habrán ocurrido. Cuando hablamos de voluntariado, la mayoría de la gente se imagina construyendo casas en Nepal y atendiendo comedores sociales. Sin embargo, hay ayudas de muchos tipos y todas ellas se pueden disfrutar sin problema. Estas son algunas de las cosas que puedes hacer si te tomas unas vacaciones solidarias cerquita de casa:
Refuerzo escolar. Tan simple como esto. Hay niños que, por un motivo u otro, no pueden acudir al colegio. Hay algunos que, aun pudiendo, tienen tantas dificultades en casa que no son capaces de concentrarse una vez en el aula. Si te gustan los niños, tienes vocación de enseñanza o sencillamente cuentas con un nivel básico de primaria, uno de los voluntariados que pueden llenarte más es ayudar a niños a aprender. De esta forma, pasarás tus vacaciones cambiándole la vida a una pequeña persona que, sin lugar a dudas, te lo agradecerá tanto en el presente como en el futuro.
Grupo de apoyo a mujeres. Existen muchas organizaciones dedicadas a la protección y al apoyo a mujeres víctimas de violencia de género. Puedes ofrecerte voluntario en uno de estos centros y tomar parte activa en la construcción de un mundo más justo. Hay muchas más mujeres que necesitan apoyo de este tipo de lo que pensamos, y ofrecerles nuestra mano para saber que no están solas es un gesto que valoran más de lo que imaginamos.
Voluntariado en centros de día. Hay personas en centros de día que necesitan compañía más que nada, y no es difícil dedicarles nuestro tiempo. Este tipo de centros atienden a personas mayores que no pueden cuidarse por sí mismos, o a personas con diversidad funcional. Si estás pensando en hacer algún tipo de voluntariado en España, esta es una de las opciones más bonitas, ya que te das cuenta de lo sencillo que resulta hacer que alguien se sienta mejor, y tú también disfrutas de la compañía de personas que, de cualquier otro modo, no habrías conocido.
Refugios de animales. Si te encantan los animales, hacer voluntariado en una protectora de animales es increíblemente satisfactorio. Se trata de un trabajo bastante duro, pero no hay nada más alegre ni agradecido que un perro o un gato que lleva buscando cariño toda su vida. Una experiencia rompedora y de la que no querrás desprenderte.
Si buscas unas vacaciones diferentes, reconfortantes, y que te ayuden a abrir tu mente, unas vacaciones solidarias son la alternativa perfecta. Creerás que eres tú quien ayuda a otros, pero al final del día te darás cuenta de que son ellos los que te han ayudado a ti.